
Muchas veces, cuando nuestros perros nos lamen las manos o la cara, están
expresando muchas veces el cariño, sumisión, felicidad o se están identificando
con nosotros.
El lamido viene desde que ellos nacen, cuando la mama los lame para
identificarlos siempre como suyos, y así
también ayudar a la circulación sanguínea. Al poco tiempo, los lametazos es
para saludar en forma de agradecimiento a quien les da la comida y la leche.
Cuando ya están más grandes, el lamido de bienvenida, pasa a ser un
saludo y una forma de hermandad con la
manada, que muchas veces es la forma de cómo lo ven ellos.
Lo mencionado, indica la etología (rama de la biología que estudia el comportamiento de los animales), explica la conducta de su can cuando le lame las manos o la cara a usted que es su proveedor de comida y cariño, tal como lo hacía con su mamá.
Por eso, al lamerlo, su engreído lo saluda, está feliz por tenerlo al lado y, a veces, pide cariño y alimento.
Lamer es una manera de saludarlo, de decirle que está contento porque ha regresado, y de fortalecer la relación con usted.